Huertos urbanos, la convocatoria santiaguina más hermosa del
mundo.
"La agricultura es
la profesión del sabio, la más adecuada al sencillo y la ocupación más digna
para todo hombre libre".
Cicerón
El atardecer en la zona occidente
de Santiago Centro presenta muchos colores, las calles se ven despejadas porque
es sábado en la tarde, los vecinos pasean, se encuentran, comparten; unos
caminan luciendo sus mascotas, otros circulan en sus bicicletas, los
automovilistas encuentran estacionamientos disponibles en las calles
adoquinadas. El frío no merma el ánimo de hacer barrio y los almacenes lucen
sus abarrotadas estanterías con mercaderías venidas de los países vecinos. Al llegar a la intersección de Libertad con
Catedral, un portón con un grafiti de un sol se abre a nuestro paso. Sentimos
entrar en cierta luz, plantas y cachureos van permitiendo que nos adentremos por
un estrecho y curvilíneo sendero de tierra que nos conduce a la reunión.
El sábado 23 de julio, se realizó
en dependencias del Huerto Libertad, la segunda asamblea de huertos urbanos de
Santiago, instancia que reunió a un conjunto de iniciativas que buscan
establecer redes y contacto para ir mejorando los distintos proyectos
vinculados a esta actividad ecológica. Organizada
por el proyecto Huertos por la Inclusión y otros propósitos que buscan hacer de
esta actividad agroecológica una oportunidad de desarrollo sustentable en las
comunidades donde se da, sean estas agrupaciones de la tercera edad,
comunidades terapéuticas, centros culturales, universidades, liceos, agrupaciones
vecinales, e iniciativas particulares de personas que tienen acceso a un
terreno en el cual pueden desarrollar esta labor. En este sentido esta
convocatoria tuvo por finalidad realizar un mapeo de todos los huertos urbanos
operativos al interior de la Región Metropolitana.
Este catastro logró registrar un
total de 30 proyectos esparcidos en distintas comunas. Los objetivos de este
primer mapeo es establecer una instancia de colaboración entre los integrantes
de cada organización; crear redes y establecer una instancia donde vayan
canalizándose los objetivos que cada mini granja se ha propuesto alcanzar,
estos van desde crear una fuente de alimento, recreación, contribuir los
procesos de sanación de usuarios de centros de rehabilitación como también de
inclusión de sectores con capacidades diferentes.
La paradoja se descubre, la megapolis de Santiago, urbe gigantesca y destrozona de
sus áreas verdes, de sus árboles, de sus cerros, expansiva en su contaminación,
segregadora en lo que respecta a sus habitantes que tienen y no tienen, permite
que ciertos espacios, ciertos terrenos, abandonados a la suerte de escombros y
micro basurales, vayan convirtiéndose en vergeles, jardines, lugares propicios
para una biodiversidad que despierta al primer estímulo, a la primera remoción
de tierra, al primer riego. Muchos santiaguinos hoy en día, conscientes de los
cambios experimentados en la sociedad y en el consumo, están testimoniando en
sus vidas la importancia de participar, de apropiarse de los terrenos baldíos
con un afán comunitario, medicinal y estético, de esta forma, están viendo una
efectiva propuesta de participación ciudadana. También los huertos urbanos en
muchos aspectos se están constituyendo en moda, en una actividad “IN”, al mismo
tiempo se están convirtiendo en escuelas de vida para muchas personas, donde
ellas incorporan lecciones que la humanidad ha ido aprendiendo a través del
ensayo y error desde hace 10.000 años. Posiblemente estemos en los albores de
una nueva cultura donde las personas, las comunidades ultra tecnologizadas y conectadas,
por un lado, puedan tener la costumbre de caminar descalzos por la tierra, revisar
los surcos, controlar biológicamente las plagas, proteger las semillas y disfrutar
los labrantíos en medio de los edificios y las carreteras, por otro. De esta
manera abrazaremos el oficio de aquellos campesinos que tantas veces vimos
cuando éramos niños en el antaño donde era fácil distinguir el campo y la
ciudad.
Mayor información: http://huertosporlainclusion.cl/
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